1. Introducción
Las páginas web de la World Wide Web se concibieron como
documentos multimedia, capaces de mostrar todo tipo de recursos gráficos
y de audio. Ha llegado el momento de empezar a trabajar con ellos.
2. Insertar un video
La inserción de vídeos en una página web adolece de un problema
distinto al de las imágenes. Los diferentes contenedores de vídeo y
formatos hacen que, a veces, sea complejo asegurarnos de que toda
nuestra audiencia sea capaz de visualizar el contenido que vamos a
mostrar.
El contenedor de vídeo es el tipo de archivo que va contener el
vídeo, las pistas de audio y otra información necesaria poder mostrar el
vídeo correctamente. Hay muchos contenedores diferentes,
como MPEG-4 (archivos .mp4), Flash (.flv o .f4v), Ogg Vorbis (archivos
.ogg), WebM (archivos .webm) o AVI (extensión .avi).
Cada uno de esos contenedores tiene sus ventajas y sus
inconvenientes, es más abierto o presenta las limitaciones propias del
software propietario.
Dentro de cada contenedor de vídeo se insertará el vídeo en cuestión.
Dado el tamaño que suele ocupar una pequeña porción de vídeo, todos los
contenedores almacenan el contenido con algún tipo de compresión. Es
decir, el vídeo está codificado con algún método. Esta compresión se
realiza mediante un codec. Lo mismo sucede con el flujo de audio;
también estará comprimida con algún codec de audio. Así, en cada
contenedor podemos encontrar uno o varios flujos de video y audio, cada
uno codificado con un método diferente. Si nuestro ordenador no dispone
de los codec adecuados, nos encontraremos con que no somos capaces de
visualizar o escuchar el material en cuestión.
En resumen, el vídeo y el audio están codificados con un formato
concreto y, a su vez, todo ello está insertado en un formato de archivo
contenedor. Dentro de un formato contenedor no siempre nos encontraremos
la misma codificación.
Todo esto genera una combinatoria enorme de formatos a los que hay
que incorporar la variable del navegador. Cada navegador en la
actualidad es capaz de reproducir un número concreto de formatos. A día
de hoy, casi todas las nuevas versiones de los navegadores son capaces
de reproducir vídeo en formato WebM. El formatoOgg Vorbis, por ejemplo,
una muy buena alternativa por ser libre, en la actualidad no funcionaría
en Internet Explorer ni en Safari.
2.1. Tamaño del video
La elección del video que colguemos en nuestra web debe tener en
cuenta el tamaño del archivo, ya que un tamaño demasiado grande hará que
la carga sea muy lenta y que muchos de los usuarios de nuestra web se
cansen de esperar y no vean el video.
Hay muchos conversores de video gratuitos que nos ayudaran a elegir el formato adecuado de nuestro video y el que menos ocupe.
2.2. Etiqueta video
Una vez que tenemos el vídeo en un formato adecuado, podemos insertarlo en la página web mediante el elemento HTML <video>. Su estructura es muy similar a la que empleábamos con las imágenes, aunque en este caso sí lleva etiqueta de cierre.
<video src="video/fireworks_reducido.webm"></video>
La ruta del vídeo debe ser la que corresponda (en nuestro ejemplo, está colocado dentro de una carpeta llamada video).
El ejemplo anterior no se vería correctamente en Internet Explorer
porque no soporta el formato de video seleccionado, para esto la
etiqueta video ofrece una solución alternativa, para evitar estos
inconvenientes de formatos, que consiste en ofrecer el vídeo en varios
formatos, para que sea el propio navegador el que muestre el más
adecuado.
La etiqueta se escribiría de la siguiente manera:
<video>
<source src="video/fireworks_reducido.mp4" type="video/mp4" />
<source src="video/fireworks_reducido.ogg" type="video/ogg" />
<source src="video/fireworks_reducido.webm" type="video/webm" />
</video>
Este ejemplo concreto se reproduciría perfectamente en la mayor parte de los navegadores actuales.
2.3. Dimensiones del vídeo
Como sucedía con las imágenes, en un vídeo podemos indicar su anchura
y altura mediante los valores width y height. De hecho es recomendable
hacerlo, para que el navegador sepa de antemano el espacio que debe
destinar al vídeo. Por tanto, este ejemplo es más adecuado que el
anterior:
<video src="video/fireworks_reducido.webm" width="300" height="208"></video>
Los valores que emplearemos serán los que utilizamos al crear el vídeo.
2.4. Más parámetros
Hay otros parámetros que resultan útiles para la reproducción del vídeo:
- controls: si queremos que se muestren los controles que permiten
pararlo, reproducirlo, etc. Basta con insertar ese término, sin más
valores.
- autoplay: al indicar este valor, el vídeo se reproducirá en cuanto esté listo.
- preload: hace que el vídeo se empiece a cargar en cuanto se accede
a la página. Por el contrario, indicando preload="none", no se cargará
hasta que el usuario haga clic en el vídeo para su reproducción. Esta
segunda opción es muy útil, si el vídeo no es el recurso fundamental de
la página y vamos a tener personas que no estén interesadas en verlo, ya
que nos ahorrará mucho ancho de banda.
- loop: indicándolo conseguiremos que el vídeo se reproduzca
cíclicamente. Si no indicamos nada, al terminar su reproducción se
detendrá.
- muted: el vídeo no tendrá sonido al comenzar.
Con todo esto podríamos definir lo que harían estos ejemplos:
<video src="video/fireworks_reducido.webm" width="300" height="208" autoplay controls></video>
Se carga el vídeo y se reproduce inmediatamente, mostrando los controles.
<video src="video/fireworks_reducido.webm" width="300" height="208" preload controls></video>
Se muestran los controles, el vídeo se precarga, pero no se reproduce hasta que el usuario pulsa el botón de reproducción.
<video src="video/fireworks_reducido.webm" width="300" height="208" preload="none" controls></video>
Igual que el anterior, pero no se precarga hasta que el usuario hace clic.
3. Insertar un video externo
Una vez que hemos visto el método más complejo, pero que nos da más
autonomía, analizaremos la alternativa de insertar un vídeo que
previamente hayamos ubicado en una página web de vídeos
como Youtube, Vimeo o cualquiera de sus alternativas.
Insertar un recurso externo en nuestra página web tiene muchas ventajas:
- No ocuparemos el espacio de nuestro servidor, ni consumiremos
nuestro ancho de banda; el recurso estará alojado en todo momento en el
otro servidor.
- Estos servidores especializados suelen proporcionar más velocidad
de descarga que el nuestro propio, por lo que en el caso de vídeos se
reproducirán de forma más fluida.
- Cualquier cambio o actualización en el recurso se mostrará inmediatamente en nuestra página, sin necesidad de cambios.
Esto último es el único inconveniente de este método: que en
cualquier momento, de forma unilateral, el propietario del material
puede optar por cambiarlo o retirarlo, con lo que perderíamos el acceso.
No obstante, si somos los propietarios, esto deja de ser un
inconveniente.
Técnicamente lo que hacemos es similar a crear una pequeña ventana
dentro de nuestra página web, para que en su interior se muestre un
material que está alojado en otro servidor. Para ello se suelen emplear
dos etiquetas: <iframe> es
la más habitual en la actualidad y lo que hace es crear un pequeño marco
en el que se muestra cualquier recurso o página web; la otra opción es
el elemento <object>, que
actúa de forma similar, aunque menos versátil. Es el otro servidor el
que decide qué método empleará, por lo que no nos debemos preocupar, ya
que sólo tendremos que copiar y pegar el código HTML que genere el
servidor.
Para insertar un video de Youtube en una página web seguiríamos los siguientes pasos:
1. Accedemos a Youtube y seleccione un vídeo.
2. Hacemos clic en el botón Compartir. La dirección que aparece se
puede emplear en diferentes sitios, como blogs, herramientas
sociales,etc.
3. Nosotros hacemos clic en el botón Insertar que aparece más abajo.
Copiamos el pequeño código HTML que se despliega; será similar a esto:
<iframe width="853" height="480"
src="http://www.youtube.com/embed/r7D4asQzddsA-U?rel=0" frameborder="0"
allowfullscreen></iframe>
4. Lo pegamos en nuestra web y ya tendríamos el vídeo.
Nota: El enlace es de ejemplo y no conduce a ningún video.
4. Insertar audio
La gestión de audio para utilizarlo en Internet es similar a la que
hacemos con el vídeo. Podemos insertar un archivo de audio en nuestra
página mediante el elemento HTML <audio>, podemos incrustar
archivos de audio externos en aquellas páginas que lo permitan y, por
supuesto, podemos realizar enlaces a archivos mp3, ogg, wav, etc. para
que se descarguen en el ordenador del usuario y que los interprete con
sus propias aplicaciones. El mismo procedimiento que empleamos para
el vídeo se repetiría aquí. Por ejemplo, para insertar un archivo con un
podcast en una página web, escribiríamos lo siguiente:
<audio src="podcast.mp3" controls autoplay>
Si optamos por el modelo externo, buscaremos un servidor que contenga
esos archivos de audio y permita su inserción. A veces encontraremos el
término incrustar o embeber o embed, en inglés. |